[vc_row][vc_column][vc_column_text]por Aleteia.org[/vc_column_text][vc_empty_space height=”12px”][/vc_column][/vc_row]

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“Cuida tu alegría, que nada te quite el gozo interior de la maternidad, ese niño merece tu alegría…”
 
“A cada mujer embarazada quiero pedirle con afecto:
 
Cuida tu alegría, que nada te quite el gozo interior de la maternidad. Ese niño merece tu alegría.
 
No permitas que los miedos, las preocupaciones, los comentarios ajenos o los problemas apaguen esa felicidad de ser instrumento de Dios para traer una nueva vida al mundo.
 
Ocúpate de lo que haya que hacer o preparar, pero sin obsesionarte, y alaba como María: “Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su sierva” (Lc 1,46-48).
 
Vive ese sereno entusiasmo en medio de tus molestias, y ruega al Señor que cuide tu alegría para que puedas transmitirla a tu niño.
 
(Punto 171 de la exhortación apostólica Amoris Laetitia)
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